Banner

Banner

¡Oh, no! Mi cabeza anda otra vez por las nubes.



Hoy me descubrí soñando de nuevo. Y es que soñar para mí es algo esencial. Desde niña he soñado despierta, mirando a través de la ventana, caminando, tomando un café por la mañana… Es parte de mi. De pronto, ¡zaz! Ahí estaba ya mi mente, volando por aquí y por allá, entre música, flores, atardeceres de colores y qué sé yo. Creo que esa es la naturaleza de todo artista: es parte de sentir distinto, de percibir las cosas de manera distinta, de ser distinto.

Ahora puedo decir que uno de mis más grandes sueños está cumplido y lo vivo día con día. Sin embargo, muchas veces me dijeron que mi ilusión era imposible, que mi cabeza siempre estaba en las nubes, que era mejor que me olvidara de todas esas cosas, y que pusiera los pies sobre la tierra. "¿La música? No, de la música no se puede vivir, es un juego, un pasatiempo". Caray, si hubiera escuchado esas palabras y hubiera dejado de soñar, ¿cómo hubiera podido perseguir ese sueño y hacerlo realidad? Ahora sería nadamás un sueño. Eso sí, tal vez ahorita tendría un “verdadero” trabajo.

Y, si bien, no puedo decir que materialmente tengo todo lo que los demás ven como “el éxito”, para mí el éxito radica en que vivo de lo que más me gusta hacer. Disfruto cantar, lo disfruto de verdad. Me gusta tanto que a veces lloro por dentro cuando estoy en escena. De emoción, de saber que nací para eso y lo estoy haciendo. ¡Cántas personas hay por el mundo desperdiciando su talento!

De cualquier forma, en ocasiones se me olvida cuánto me hace feliz cantar y sufro. Sí, sufre mi alma cuando alguna persona no aprecia mi trabajo. Me duele el corazón y me pregunto si no sería mejor dejarlo y volver a una oficina. Pero entonces siento esa cosquilla, esa sensación de adrenalina cuando entono una nueva canción, ¡y otra vez me dejo llevar! Entonces me acuerdo de cuánto amo mi trabajo. No importa si alguien no lo aprecia, si soy sólo música de fondo en ese momento, si me dicen que "le baje" porque estoy "molestando". De todas maneras, ¡amo cantar!

LA MISIÓN DEL DÍA:
*Sentarse a soñar: en una cafetería cercana a casa, en el coche (siempre que no estén manejando, claro, jajaja), en el parque, viendo a través de la ventana…
*Identificar cuál es el primer paso que hay que dar para cumplir ese sueño. Ya sea inscribirse para tomar alguna clase, comprar herramientas esenciales para lo que quieres hacer, hacer búsquedas en Internet, conectarse con las personas adecuadas, platicar con alguien, en fin…
*Sentir en todo momento que puedes hacerlo y que lo vas a lograr, y no dejar que nada ni nadie nos detenga con palabras absurdas. Ninguna palabra de ninguna persona podrá detener lo que Dios puso en nuestro corazón.

Hoy me sorprendí soñando de nuevo. ¡Oh, no! Mi cabeza anda por las nubes otra vez. Me pregunto qué nuevos sueño está floreciendo en mi jardín de los sueños.



Deseo de corazón que logres convertir tus sueños en realidad. Para hacerlo,
hay que ponerse a trabajar en ellos. Sigue creyendo. Ita.